Los colores de la temporada Primavera-Verano 2025/2026 se caracterizan por una notable dualidad. Una paleta nos invita a la introspección y la otra busca la expresión. Esta fusión no es accidental, refleja la búsqueda de equilibrio en un mundo de constantes cambios.
Por un lado, el deseo de bienestar, calma y la conexión con el entorno, como una respuesta colectiva a la incertidumbre en medio de la urgencia de lo cotidiano, del tiempo impuesto por la tecnología y su constante innovación. La paleta “Serena" con tonos claros, promete calma, confort y transformar el ambiente en un refugio personal. Son tonos que aportan frescura, con una sensación de ensueño y romanticismo, nos abrazan en un oasis de serenidad.
En contraposición, producto de la necesidad de autenticidad frente a la hegemonía de consumo, se proponen acentos vibrantes, que inyectan energía, optimismo y personalidad en los espacios. La colección "Expresiva", con tonos de alto impacto, que inyectan energía, carácter y un toque lúdico, nos invitan a añadir un toque de optimismo y alegría.
Ambas combinan con una gama de tonos neutros, versátiles y atemporales que sirven como base para cualquier diseño: greige y mocha mousse, en diferentes intensidades, ofrecen la calidez y sofisticación de tonos neutros y sutiles.
La selección de colores trasciende lo meramente estético: se convierte en un lenguaje no verbal que comunica nuestra búsqueda de calma, alegría o la perfecta armonía entre ambas. Así, la moda y el diseño nos ofrecen una guía, pero la clave reside en nuestra capacidad de elegir lo que nos hace sentir bien, creando un entorno que no solo se vea bien, sino que también nos represente.
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